Para soltar las tensiones innecesarias del día a día que te impiden avanzar.
Para entrenar con sentido y llegar a tu meta en excelentes condiciones.
"Olvida lo que has aprendido y recuerda lo que has olvidado"
Thomas Hanna
Podemos definir al estrés como una serie de procesos que pone en marcha una persona ante una situación que percibe como amenazadora o que puede sobrepasar los recursos que esa persona tiene.
El estrés suele estar relacionado con cambios que exigen un sobreesfuerzo para la persona y que ponen en peligro el bienestar que en ese momento posee. El estrés no tiene por qué ser negativo. Puede representar un magnífico momento para desarrollar nuevos recursos personales. Puede llegar a representar la fuerza necesaria para acometer cambios necesarios. En vez de vivirlo negativamente, nos podemos aprovechar de él para desarrollar nuevos recursos y habilidades que nos hagan crecer como indivíduos.
Sin embargo, a lo largo de nuestra vida nos suceden acontecimientos y situaciones difíciles de encajar. Tras el suceso, se genera una respuesta en nuestro sistema nervioso central, el cual se adapta a los hechos para sobrevivir y continuar funcionando.
Dado que el cerebro regula todas las funciones corporales, directa o indirectamente, genera reacciones y manifestaciones en nuestro cuerpo.
La madurez es un largo proceso de aprendizaje durante el cual desarrollamos habilidades interiores que nos permitan vivir la vida con plenitud. Sin embargo, en ocasiones, la tensión con la que vivimos es tan elevada que perdemos el control de nuestra vida y de nosotros mismos.
La tensión, entendida como el índice de desgaste del cuerpo, aparece frente cualquier exigencia y es manifestada inespecíficamente a través del cuerpo en una serie de cambios que si son mantenidos en el tiempo se asocian al envejecimiento prematuro.. Dicha tensión tiene efectos sobre el sistema neuromuscular en forma de retracción.
Por lo tanto, la vida en constante transformación es responder y adaptarnos a estas exigencias.
"La clave es saber adaptarte a las condiciones siempre cambiantes de este planeta"
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Vivimos en una sociedad angustiada en donde el miedo, la exigencia del rendimiento y el esfuerzo están en auge provocando, entre otros, transtornos físicos importantes. En muchas ocasiones, lidiar con el estrés que esto provoca se complica. Se produce una respuesta fisiológica a nivel corporal que genera un patrón postural poco recomendable para funcionar con eficiencia. Dicho patrón postural se convierte en un hábito (acto de adaptación lento) que hemos aprendido mediante la repetición.
"Trabaja los efectos perjudiciales del estrés en tu cuerpo y mejora tu salud y tu vida"
El objetivo es tener más control sobre nosotros mismos, aprendiendo a manejar las tensiones y los sucesos traumáticos que acontecen a lo largo de nuestra vida en constante transformación, de forma que la vivamos plena y satisfactoriamente.
Practica con estos recursos gratuitos disponibles
Para soltar las tensiones innecesarias del día a día que te impiden avanzar.
Para entrenar con sentido y llegar a tu meta en excelentes condiciones.