De vuelta al gimnasio

Hace unos días he vuelto a poner mis pies en un gimnasio. Hacía unos cuantos años que no pisaba uno. Mis entrenamientos de fuerza los realizaba en casa o en el parque con la ayuda de las barras de los columpios.

Al entrar en la sala de fitness lo primero que me encuentro es la sección de cardio, que como de costumbre, está ampliamente frecuentada. La siguiente sección que me encuentro es la de las máquinas guiadas de musculación y, al fondo, la sección de pesos libres.

Hemos optado por un plan de trabajo de 4 semanas en 2 bloques con el objetivo de tonificar y familiarizarnos con los diferentes ejercicios. De esta manera trabajamos dos días seguidos y descansamos uno entero.

Nuestro plan de trabajo está bien establecido. Sabemos lo que debemos hacer cada día. Prestamos gran atención a la postura que adoptamos, el peso que manejamos, las series y repeticiones que hacemos, así como los tiempos de pausa entre las diferentes series.

Bien mirada, la sala de fitness tiene de todo para trabajar bien….De todo menos un técnico de sala. Sí, habéis leído bien….La figura del técnico de sala brilla por su ausencia.

Tengo experiencia en los diversos ejercicios así como en la ejecución correcta de los mismos. Si levanto la vista para ver que hacen los demás usuarios, noto que la ausencia del monitor  es un tema importante. A mi lado hay un par de personas que se nota que saben lo que hacen. Trabajan con un plan establecido. Si miro un poco más allá, puedo contemplar a diversos sujetos que van dando tumbos por la sala. Prueban la máquina de crunch abdominal, ahora la máquina de aperturas de hombro y luego echan un vistazo a esa máquina tan rara que es el multipower…Y de vez en cuando miran a esa gente que levanta hierro allá al fondo…..

¿Y sabéis dónde acaban?….Pues habéis acertado…..¡En la bicicleta estática!….Ese cacharro que todos en su día compramos para casa y que al final nos sirve para colgar la ropa.

Cuántos de vosotros, sino vosotros mismos, conocéis personas que se apuntan al gimnasio. Van dos semanas seguidas con todo el dolor de su cuerpo. Continúan apuntados un año más. Pagan religiosamente la cuota, prometiéndose que “el lunes vuelvo a empezar”. Y al final se borran con la sensación de que han perdido tiempo y dinero.

Qué diferente sería si esas personas entrasen en el gimnasio con un buen plan de acción, una periodización bien estudiada y unos objetivos bien definidos. Y qué diferente sería si contasen con la atención de alguien que les enseñara. Un profesional que les pautase el trabajo a realizar, la posición correcta, la estimación del peso a levantar, etc…Entiendo yo que esa persona puede ser como mínimo el instructor de sala, y si uno se lo puede permitir, un entrenador personal.

Soy de los que piensan que el deportista, sea amateur o profesional, debería preocuparse por saber lo máximo que pueda sobre el deporte que practica. Hoy en día tenemos tropecientosmil artículos en internet, libros en bibliotecas, vídeos en youtube…..Podemos aprender muchísimo gracias a los recursos que tenemos a nuestro alrededor. De esta manera esos usuarios perdidos que muchas veces vemos 2 semanas por el gimnasio, los veríamos varios meses o años. Estarían mucho más satisfechos con el trabajo realizado….Le verían un por qué y una progresión….

Desde aquí, animo a todo el mundo a aprender todo lo que puedan sobre el deporte que practican. A descubrir  por qué, para qué y cómo lo hacen. Que aprendan a variarlo y que disfruten.


institut dinàmic
Fisioterapeutes

Un saludo!!



!DESCÁRGALA GRATIS!
Para entrenar con sentido y llegar a tu meta en condiciones.
Regálale salud a tus seres más queridos.
¡CONTÁCTANOS!
Regálale salud a tus seres más queridos.

Tener una buena calidad de movimiento corporal, sin dolor, mejora indudablemente nuestra vida y para ello ponemos todo nuestro conocimiento y toda nuestra experiencia a tu disposición.

Institut Dinàmic

Deja un comentario